En Panamá recién se ha iniciado una articulación entre referentes de sectores de mujeres productoras y productores, consumidores, académicos, referentes en el tema de salud, organismos regionales como el Instituto de Nutrición de Centroamérica y Panamá, así como representantes de instituciones de gobierno, con el objetivo de desarrollar una agenda temática e identificar temas de investigaciones tanto nacionales como regional centroamericano que puedan incidir en los Sistemas Alimentarios Sostenibles Saludables, con la finalidad de vincular la producción y el consumo de alimentos saludables.
Por otra parte, en este contexto del COVID19 la Organización Panamericana de la Salud, ha señalado que “Aunque ningún alimento ni suplemento dietético puede prevenir ni curar la COVID-19, una alimentación saludable es importante para el buen funcionamiento del sistema inmunitario. La nutrición adecuada también puede reducir la probabilidad de aparición de otros problemas de salud como la obesidad, las enfermedades del corazón, la diabetes y algunos tipos de cáncer.

La otra importancia es la producción. Según las estadísticas ofrecidas por el Ministerio de Desarrollo Agropecuario y la Contraloría General de Panamá, existen 246.033 agricultores, de los cuales se presume que el 80% pertenecerían a la categoría de agricultores familiares.

En este contexto, el esfuerzo ha identificado que es necesario incidir para fortalecer la relación entre consumidores y productores/as, debido a que se necesita que los consumidores adquieran alimentos saludables directamente de las productoras y, además, porque, los pequeños productores necesitan comercializar sus productos, dado que en Panamá se ha priorizado la importación de alimentos. En este esfuerzo, los pequeños productores han identificado que: Falta impulso de la producción nacional, para propiciar un mayor alcance al consumidor; Deficiente carreteras para el traslado de la producción; Altos costos de transporte para la comercialización y pésimo servicio; Dificultad de acceso al crédito sobre todo si son mujeres las que lo solicitan; Falta capacitación y apoyo técnico; Deficiente educación a la mujer campesina en técnicas agrícolas y Falta de apoyo financiero, técnico , político al agricultor y emprendedor.

Por su parte, los consumidores identifican que: La publicidad en los medios de comunicación influye en las preferencias alimentarias, en particular dirigido a los niños y a la población joven; La falta de acceso a financiamiento, en particular a mujeres, indígenas y emprendedores; El consumo del panameño en su mayoría es de productos de importación; La falta de un etiquetado de alimentos que permita al consumidor identificar si los alimentos que consume son altos en azúcares, sodio y grasas.

La mayoría de estos actores participantes, ven un campo de oportunidades en Panamá para incidir en temas estratégicos como es: Aumentar el número de mercados de productos orgánicos; capacitar al personal para la elaboración de sus semillas propias y fertilizantes orgánicos; Crear ferias libres donde haya una conexión directa consumidor a productos frescos; Integrar la educación al consumidor para promover la alimentación saludable; Capacitar a las mujeres para que desarrollen granjas familiares y huertos urbanos; Promover la publicidad saludable; Acercar el consumo con la producción local; Establecer el etiquetado frontal de advertencia nutricional; Impulsar un cambio hacia una salud integral de una alimentación saludable y un sistema agrícola más sostenible y Promover con recursos económicos la pequeña producción agrícola.

En definitiva, de nosotras y nosotros los panameños, dependerá que cambiemos el actual modelo del Sistema Alimentario Sostenible Saludable. Hemos iniciado el camino en esta articulación social, pero está claro que necesitamos la unidad para incidir ante los tomadores de decisiones que se produzcan cambios reales y concretos entre consumidores y la pequeña producción agrícola.

La importancia de este esfuerzo ciudadano radica en dos hechos. El primero, en cuanto a la salud. De acuerdo con el Ministerio de Salud de Panamá (MINSA) 1 de cada 10 niños menores de 5 años y 3 de cada 10 niños y adolescentes presentan exceso de peso, lo cual se duplica en la vida adulta. Y según el Fondo para la Agricultura y la Alimentación (FAO) el 62% de los adultos panameños tiene problemas de sobrepeso y más de uno de cada cuatro padece obesidad.

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Bethy Cruzado, Lic. en Gerencia Administrativa. Asesora Ejecutiva de proyectos de UNCUREPA /IPADECU. Asesora de la Fundación FACUA. Enlace técnico de CONSUACCIÓN.