Llegan unos meses en los cuales la ciudadanía nos vemos bombardeados por supuestos descuentos y facilidades de pago para comprar aquellos productos que aparentemente en otro momento no podríamos adquirir, llevándonos con ello a consumir cada vez más, sin control y sin valorar lo que realmente necesitamos y, sobre todo, endeudándonos con créditos que en casi todos los casos suelen esconder cláusulas abusivas, pagando más de lo que deberíamos por el producto.
No podemos olvidar que estamos en una sociedad de consumo, donde todos nosotros participamos de una forma o de otra en ella, pero una cosa es adquirir bienes que realmente necesitamos, como alimentos, productos de higiene y salud, y otra es caer en las compras irracionales, por eso, entre todos tenemos que frenar esta espiral de compras sin un criterio responsable, con nosotros y con el medio ambiente, y hacerlas de forma coherente.
No es fácil, poco a poco hemos adaptado costumbres como pueden ser pasar una tarde de ocio en un centro comercial, y debido a la pandemia que hemos sufrido, nuestro ocio se ha encaminado a un comercio más online, teniéndolo así a golpe de clic.
Cuando vamos a los centros comerciales, pese a tener algunos elementos de ocio, principalmente estamos consumiendo y pensando en consumir, pero no es nuestra culpa, están diseñados y pensados para ello. Estamos expuestos a estudiadísimos estímulos e influencias para inducirnos a esa compra, por no hablar de las campañas de publicidad agresivas.
Así, los consumidores llevamos mucho tiempo siendo víctimas de ofertas trampas, en las que los descuentos no son tales, o en estrategias basadas en inflar los precios de los productos días o semanas antes de las “rebajas”, para que en esa fecha ponerlo con el importe original aparentando un gran descuento.
Además, según hemos podido ver en los últimos sondeos que hizo el área de control de productos y servicios de FACUA nos indicaban que “el 94% de los consumidores cree que no hay suficientes controles por parte de las administraciones para evitar que las empresas nos engañen con falsos descuentos en el Black Friday”, que es sin duda el inicio, o la puerta de entrada, a este consumo desmedido que vivimos en estos meses.
De la misma forma, según informaciones del Ministerio Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 de España relativas a los trabajos de investigación que están realizando este año con motivo de este periodo de gran consumo, han destacado que, en el 2023, “se constató que más de un 20% de los productos analizados presentaron incumplimientos y que un 60% de las empresas investigadas habrían cometido esta práctica fraudulenta”.
Preocupante son los datos que nos ofrecen desde el Centro de Investigaciones Sociológicas ya que nos advierten que “en 2023 el 5.9 % reconoce que por dificultades económicas ha tenido que contraer deudas para poder adquirir alguno de los bienes, especialmente en aquellos hogares con ingresos inferiores a 1.100 euros, donde el 17.6% ha contraído deudas. En 2024, estas cifras suponen el 6.5 % y el 17,1%, respectivamente”.
Ante esta situación de desprotección que sufrimos los consumidores, es importante saber cómo podemos defendernos y no nos queda más remedio que evitar caer en su trampa, comprando lo que es realmente necesario y siempre que podamos, evitar los pagos a plazos. En cuanto a las organizaciones sociales, seguiremos defendiendo, desde nuestra trinchera, un consumo consciente y responsable.
Marian Díaz.
Periodista.
Presidenta de FACUA Madrid. Vocal territorial de la Junta Directiva de FACUA
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