
¿Equidad y mejora constante?
Al salir del supermercado escuché un niño decir: “¡Papá papá, el señor calvo que está allí, me tocó sin mi permiso¡” Esta frase fue luego repetida por el niño que tendría como máximo seis años de edad. Todas las personas allí escuchamos la clara dicción y fluidas palabras. El padre también lo hizo y lo tranquilizó. […]