Las organizaciones de consumidores se encuentran ante el dilema de utilizar con valentía, y a la vez con prudencia, las nuevas vías que nos ofrecen las modernas tecnologías digitales de la comunicación. Los datos demuestran que solo algunas organizaciones han sabido utilizar dichas vías para crecer, extenderse geográficamente en sus países, lograr una amplia afiliación o membresía y tener un fuerte impacto mediático en la sociedad.
Disponer de un sitio en internet que visitado por miles o decenas de miles de ciudadanos/as, editar boletines digitales que reciban miles de consumidores vinculados a las organizaciones en calidad de socios plenos o adherentes, tener una buena presencia en las distintas redes sociales para informar de nuestra actividades y denunciar los abusos, son complementos fundamentales de las acciones ya tradicionales, y muy importantes también, de enviar comunicados de prensa a medios de comunicación y participar en programas de radio o televisión.
Tenemos que reflexionar también sobre los métodos algo obsoletos de pretender que todas las reuniones de las organizaciones, ya sean asambleas o reuniones de las directivas o directorios, se realicen siempre de manera presencial, e incluso es necesario profundizar sobre la falta de experiencias en utilizar las vías digitales para celebrar encuentros o reuniones de organizaciones de diferentes países, sin necesidad de realizar grandes gastos en pasajes de avión y alojamientos en hoteles para poder celebrar dichos eventos. Existen bastantes plataformas para que dichas reuniones se puedan realizar a través de internet, aunque esto no quiere decir que no se deba utilizar cuando también sea posible la vía de asistencia presencial a los citados actos, pues el contacto humano también es importante para vertebrar una organización de ámbito nacional o internacional.
Sin la utilización de la vía digital FACUA no hubiera crecido tanto
En el año 2003, la organización FACUA, que estaba ubicada solo en una región de España llamada Andalucía y situada al sur del país, desarrolló un amplio debate interno sobre la viabilidad, o no, de extender su organización al resto de país, utilizando también para ello el uso de las nuevas vías digitales de comunicación. Afortunadamente, ese debate y esa reflexiones fueron ganadas por los partidarios de superar la exclusividad de las vías presenciales para hacer avanzar la organización, y de implementar el uso de internet y de otras herramientas digitales para lograr, como prioridad principal, el que cientos de consumidores de todas las regiones de España se unieran a FACUA como socios de pleno derecho abonando una cuota anual o como socios adheridos sin tener que abonar ninguna cuota, a la vez que comenzar a tramitar reclamaciones o reclamos a través de nuestro sitio en Internet www.facua.org o del tradicional sistema telefónico, sin renunciar al sistema de vía presencial a través de acudir a las oficinas que teníamos en las ocho provincias andaluzas para atender a nuestros socios plenos o para los consumidores en general.
A partir de 2004 y hasta hoy, se ha producido una verdadera revolución en los métodos de trabajo de FACUA, logrando que, desde ese año, cientos de consumidores y consumidoras de todas las regiones o comunidades autónomas de España comenzaran a unirse por internet a nuestra organización cada año, ya sea en la calidad indicada de socios pleno o de socios adheridos. De esta manera, se ha logrado que en la actualidad se hayan sumado ya más de 220 mil personas, de las cuales más de 70 mil abonan una cuota anual, con derecho a que se les tramite sus reclamaciones o reclamos que también presentaban a través de internet por parte de nuestros Departamento de Reclamaciones.
En este nuevo proceso de extensión de la organización por una vía que no era la presencial, fuimos logrando cientos de asociados en las distintas regiones españolas y eso nos permitió que junto a la tramitación de cientos de reclamaciones de consumidores de toda España, y ya no solo de Andalucía, ante las distintas empresas vendedoras o prestadoras de productos o servicios, o ante las autoridades regionales o nacionales, pudimos dirigirnos a dichos asociados/as a través de correos electrónicos a partir de 2009, para preguntarles si deseaban colaborar como delegados o delegadas de FACUA en sus respectivas regiones.
Fruto de este trabajo y partiendo del hecho importante de que teníamos que confiar en los asociados y asociadas que se ofrecieron a colaborar en los distintos territorios del país, aunque garantizando siempre el cumplimiento de los estatutos, normas y código ético de FACUA, logramos crear nuevas Asociaciones de Consumidores o Delegaciones Territoriales en el resto de las dieciséis comunidades autónomas que, junto a Andalucía, conforman la estructura territorial de España, logrando con ello la apertura de nuevas oficinas en otras regiones del Estado donde los consumidores pueden acudir para tramitar sus reclamos de una manera directa o realizar consultas sobre sus derechos.
Requisitos que se han dado para el éxito de este proceso
Este proceso solo ha sido posible al entender y asumir la dirección de la organización de consumidores la necesidad de extenderse en todo el país, si se entiende además la necesidad de tener una amplia membresía y si se superan los miedos de abrir las puertas de la organización a muchos consumidores, además de superar los niveles de autocomplacencia que quizás tienen muchas organizaciones de consumidores.
A la vez también es necesario disponer de las herramientas adecuadas o el software necesario para posibilitar la incorporación de los nuevos socios plenos o adherentes a través de la web de la organización, que además permita la tramitación de reclamos o reclamaciones también por dicha vía, que facilite la creación de plataformas de afectados por fraudes o abusos masivos, o de personas que deseen informaciones específicas sobre determinados temas relacionados con los derechos de los consumidores, que permita el envío masivo y automático de información o de boletines digitales a los asociados plenos o adheridos, o a las entidades e instituciones que se consideren de interés.
En esta reflexión que desde FACUA trasladamos a los compañeros y compañeras dirigentes de las organizaciones de consumidores, tenemos que destacar que siempre se van a producir reflexiones o rechazos que tiendan a justificar el freno de tales iniciativas, ya sea porque se piense o se crea que los consumidores no se unirán a las asociaciones y nunca aportarán una cuota para el financiamiento de la misma o no se unirán como adherentes aportando sus datos, o porque desde la dirección de las organizaciones se tenga miedo a que se integren personas que pongan en cuestión el modelo de funcionamiento o que propongan la necesidad de su innovación.
Si no se superan estos temores y no se hace una apuesta clara por la extensión territorial y la ampliación de la membresía o del número de asociados, utilizando las nuevas vías que nos ofrece internet, creemos que no se logrará nunca el crecimiento de las organizaciones de consumidores y muy posiblemente seguirán estancadas en una cierta autocomplacencia de que lo están haciendo bien y que siempre será la culpa de otros el que no puedan avanzar o no puedan tener más influencia social entre los consumidores y en el conjunto de la sociedad y con ello no logren nunca la sostenibilidad social y financiera.
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Paco Sánchez Legrán. Presidente de FACUA – España